Uno de los secretos mejor guardados de la historia de la cerveza es que en la Edad Media las mujeres fueron las responsables de la fabricación de esta bebida. Incluso llegaron a adquirir cierto protagonismo, como usar sombreros alargados y ubicar una escoba en la puerta de sus casas cuando elaboraban la cerveza y perfeccionaban los métodos de cocción agregando hierbas y especias. Esta labor las convirtió en una amenaza para una sociedad señorial y prácticamente les creó una fama negativa –incluso de brujas maléficas – que las invisibilizó en la historia oficial de la cerveza.
En este mes de la cerveza, Chelarte junto a dos casas cerveceras artesanales quieren rescatar ese protagonismo de la mujer perdido a lo largo de los siglos y rendirles un homenaje con la presentación de “Tábata”. “Consiste en una nueva cerveza de temporada elaborada con un receta especial, basada en los ingredientes usados en la época medieval: con hierbas como laurel, romero, enebro y mejorana, sin usar lúpulo”, explica Camilo Rojas, maestro cervecero de Chelarte.
Tábata fue elaborada por iniciativa de Chelarte, Brau Haus y Leidy Rincón, maestra cervecera, para destacar esa labor pionera de las mujeres en el nacimiento de un producto tan popular hoy. “Quisimos recrear la historia en su proceso de fabricación artesanal sin utilizar lúpulo y agregando algunas hierbas de la época”, aclara. Con esto se quiere dejan patente del rol femenino que fue opacado por esas sociedades feudales que acusaron a las mujeres de brujas.
La nueva cerveza es dorada, tiene siete grados de alcohol y su proceso artesanal está basado en el estilo de fabricación conocido como ‘gruit’, consistente en la mezcla de hierbas con las que se aromatiza la bebida y deja a Tábata como una bebida ideal para maridar con curry con mariscos.