ARTÍCULO REALIZADO POR: ESTEFANÍA ISAZA
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Entrada: Certidumbre, descubriendo en territorio desconocido
Estamos en pleno servicio de medio día, todos corren de un lado para otro para poder atender a los numerosos clientes de la Brasserie. De la cocina sale el chico congolés negro, de casi dos metros de alto, con una bandeja grande llena de platos. Entra a la sala, la pone en una mesa y explica rápidamente el nombre de cada comida. Los meseros, mis compañeros, arrasan con el mayor número posible de platos y los llevan con prisa a su destino.
En la amplia bandeja solo queda uno: pequeños, pero numerosos pedazos de carne cruda junto con la yema de un huevo, cebolla picada y al lado una porción de ensalada. ¿Qué hago con esto? pregunto. Entonces uno de los habilidosos meseros coge un tarro de vinagre, un frasco de mostaza, tabasco y salsa de tomate, echa pequeñas cantidades de cada uno de estos sobre los pedazos de carne, agrega la cebolla y la yema de huevo encima de la mezcla y empieza a revolver con un tenedor. Luego, sin ningún recato, coge la carne y con sus manos, la amasa hasta darle uniformidad, la sirve en la mesa del cliente, luego le pasa una canasta con panes franceses y este, gustoso, la comienza a saborear.
A este plato le llaman “Steak Tartare”. Una receta que viene, probablemente, de un pueblo nómada de la edad media, originario de Asia central: Les Tartares. Esta tribu tenía la costumbre de cortar un pedazo de carne y ponerla debajo de la silla de montar, para poder ablandarla, evacuar la sangre, y luego consumirla así, cruda. Pero el Steak Tartare, como hoy se prepara, viene de Francia.
Este fue mi primer contacto con la gastronomía francesa. Durante varios días, mientras trabajaba como mesera en un restaurante del sur de Francia, serví y vi pasar varios platos sencillos pero que eran constantemente pedidos por los clientes.
Pero siempre tuve curiosidad, especialmente, por esta comida. Así que decidí probarlo y me di cuenta de dos cosas. Primero, solo hay que hacerlo en un buen restaurante y segundo, si se cumple lo primero, vale la pena porque tiene un sabor muy rico y exótico. El pequeño problema, es que un buen restaurante en este país resulta muy costoso.
Otro paso por un restaurante de gastronomía francesa, no tuvo un final tan feliz. Habían tres opciones de platos. Con mi compañero pedimos dos de ellas. La primera se llama “Permentier de Cannette”, es decir, carne de pato acompañada con puré de papa y aceitunas; la segunda, “Boeuf d’Aubrac” que es carne de res acompañada con puré de papa y coliflor. Ambos platos muy bien servidos y decorados, pero cantidades muy pequeñas y el sabor, nada excepcional. Al final, ambos nos costaron 30 euros. Quedamos con hambre y decepcionados.
Por otro lado, en Francia existen, al menos, 1.200 variedades de quesos. Así que uno de los alimentos típicos de este país, es la tabla de quesos. Usualmente, se sirve en una tabla de madera, luego del plato principal. Sobre la tabla se ponen tres pequeñas porciones de distintas clases de queso y se sirve con una canasta con tajadas de pan francés y con una copa de vino. ¿Como se consume?
La idea es coger un trozo de pan que debe ser más pequeño que el trozo de queso que se va a llevar a la boca. Y luego de haber terminado de consumir los tres quesos, se toma un sorbo de vino; porque según dicen, cuando se bebe el vino el sabor de los quesos vuelve a la boca.
Dato curioso: como el vino, entre más viejo el queso, mejor. Es decir, entre más hongos tenga, más bueno es el sabor; ya que estos ayudan al proceso de maduración del queso.
Plato principal: La curiosidad, buscando opciones
Sin embargo, para probar platos típicos de Francia no necesariamente hay que hacerlo en restaurantes costosos. Teniendo un presupuesto apretado, se pueden descubrir los sabores franceses sin gastar tanto. La Quiche Lorraine es un ejemplo de ello, ya que se puede conseguir en cualquier panadería.
La Quiche, como su nombre lo indica, viene de Lorraine, una región del noreste del país. Tradicionalmente es hecha con hojaldre, tocino, huevo y crema de leche. Tiene la apariencia de una torta, pero es salada. Existen algunas variaciones de ella, a veces le ponen diferentes verduras y mucho queso.
También están los crepes, y son tan populares, que se encuentran por todos lados y a distintos precios. Hay salados y dulces. Uno de los sabores que más me llamó la atención fue el crepe de Ratatouille. La Ratatouille es una mezcla de verduras, como el tomate, la berenjena, el calabacín, el pimiento,el ajo y la cebolla.
Postre: La nostalgia, de Colombia a Francia
La gastronomía francesa es muy amplia, hay platos tradicionales en cada una de las regiones del país. Y a pesar de que algunos comidas me han gustado y que aún me falta por conocer muchos platos más, hasta al momento los sabores de Colombia siguen siendo mis preferidos.
En Colombia, si hay afán y hambre, se puede conseguir , a bajos precios y en cualquier lado, una empanada, una arepa con sus diferentes ingredientes, una mazorcada. Aquí las opciones son limitadas y costosas.
Si hablamos de bebidas, los jugos naturales de todas las frutas que existen en nuestro país no los hay aquí. Si se consigue un jugo natural las alternativas van a ser de naranja o limonada. Incluso los postres: tortas, flanes, arequipe, brevas, arroz con leche, cocadas, los dulces de frutas, todas esas delicias son manjares que amaría de nuevo probar; y debo confesar que la picadita del domingo, esa que está compuesta de chorizo, rellena, plátano, arepa de choclo y mazorca, hace que mi boca se llene de saliva, porque acá una de las características que tienen los platos franceses es que son “light”: una proteína y ensalada, y de vez en cuando un carbohidrato.
Por su variedad en sabores, por su sazón, por las combinaciones tan perfectas y sus precios, es que es rica la gastronomía colombiana.
8 comentarios
Me encantó, un lenguaje sencillo e ilustrativo
! sentí el sabor de los platos descritos! Ameno artículo .
Gracias Mónica, para nosotros es un honor que disfrutes de nuestros contenidos.
Excelemte articulo. Una forma amena de conocer un poco más de la gastronomía francesa.
Orlando nos alegra mucho que disfrutes de nuestros contenidos. Esperamos seguir deleitándote.
Excelente redaccion. Te hace soñar con probar una nuevo tipo de comida pero la conclusipn es muy acertada. Nada como la comida colombiaba
Qué bonito, muchas gracias por tu comentario.
Entre la certidumbre, la curiosidad y la nostalgia, no había tenido mejor aventura gastronómica.
Gracias Sandra, nos llena de emoción poderte ofrecer estas experiencias a través de la lectura. Pronto vendrán nuevas historias que también disfrutarás.
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