La idea de La Lonchera nació en el 2014 cuando Gabriel Calderón, CEO de la empresa, junto con su hermano menor decidieron abrir un negocio de comida que se pudiera distribuir a domicilio desde cualquier lugar. Para ello, se aliaron con Cristián Gutiérrez, amigo y chef que había tenido un restaurante de sushi, con el que empezaron a desarrollar el proyecto.
“Comenzó por temas de necesidad, como todo el mundo, pero luego empezamos a ver la proyección y nos dimos cuenta que no necesitábamos una cocina especial para desarrollar el sueño que teníamos. Contábamos con poco presupuesto, pero cocinábamos con el alma”, afirma Gabriel.
En el 2015, se unieron con Edison Rodríguez, desarrollador de software, quien les ayudó a crear la página web y a realizar mercadeo. Para ese momento ya contaban con un apartamento donde cocinaban y salían de a tres o cuatro domicilios por día. Luego, empezaron a realizar un proceso de marketing más fuerte, donde aumentaron la cantidad de pedidos a ocho o diez. No tenían mucha utilidad, pero progresivamente comenzaron a subir las ventas y a tener más flujo, a tal punto que tuvieron que contratar más chefs y domiciliarios.
Los residentes del conjunto se empezaron a molestar por la cantidad de personas que entraban y salían del apartamento, por lo que tuvieron que conseguir su primer local de distribución en Prado. Luego, gracias a la acogida, abrieron su primer restaurante al público en Usaquén, donde tuvieron que invertir la plata que tenían para comprarse una casa en este establecimiento. Allí, ya se había quebrado un restaurante de sushi, por lo que la gente no les pronosticaba un buen futuro. Sin embargo, en la apertura decidieron hacer barra libre de sushi por $20.000 pesos y a la gente le encantó. Desde ese momento hasta ahora, nunca han tenido un día sin vender en su restaurante.
Actualmente, cuentan con cuatro establecimientos (uno en Colina, Cedritos, Lago y Usaquén) y seis locales de distribución. Esperan abrir, este año, dos locales más en Bogotá (en el sector de Modelia y La Calera) y dos en Medellín (Laureles y el Poblado o Envigado).
¿Por qué se llaman La Lonchera?
Lo llamaron La Lonchera porque como comensales se dieron cuenta que cuando pedían comida a domicilio con amigos, todos querían platos diferentes, por lo que tocaba pedir a lugares distintos y no todo llegaba al mismo tiempo. Entonces, idearon este concepto que busca satisfacer los gustos de la mayoría de las personas, a la vez que les lleva la comida en un mismo tiempo. Es como las loncheras de los niños que contienen en su interior diferentes tipos de comida para compartir en un mismo momento. De ahí se origina la bolsita que entregan con cada pedido.
¿Por qué Sushi?
Cuando lo crearon, el sushi estaba en auge y era un producto muy costoso. Lo que buscaron hacer con La Lonchera, es que la gente que nunca había probado sushi, lo pudiera hacer. Por lo que su mercado no iba dirigido únicamente al estrato 5 y 6, sino al 2, 3 y 4, que veía en esta plataforma la oportunidad de comer algo rico y diferente a un precio asequible.
El plus de La Lonchera
La finalidad de La Lonchera es fidelizar a los clientes. Por eso, tienen su propia app que se llama “Tu orden” donde las personas pueden acumular puntos que luego pueden redimir por productos. Además, tanto los meseros como los comensales pueden realizar su orden por este medio, haciendo la experiencia mucho más satisfactoria y eficiente.
“En lo que más invertimos es en tecnología. Intentamos automatizar todo y medir todo lo que se pueda, con el fin de que la experiencia del cliente sea la mejor. También, trabajamos mucho con las redes sociales y generamos bastante contenido para que la gente pueda disfrutar de todas nuestras promociones y productos”.
Buscan una cercanía con el cliente. Conocer que les interesa, que les molesta y qué opinión tienen sobre su establecimiento para poder mejorar. Allí, está su plus y la clave de su éxito. No conformarse, sino ofrecer cada día un mejor servicio en conjunto con un producto de calidad.