El dicho popular que dice que a los feos solo los quiere la familia, es mentira. Según un artículo realizado por la BBC y un estudio publicado en Psychological Science, los feos conquistan siempre a las más bonitas gracias a su nivel de confianza y su poder de actuar ante las situaciones.
Por eso, hay que cambiar esta mentalidad, y deleitarnos con su encanto. En el caso de los alimentos, debemos dejar de desperdiciar productos simplemente porque no cumplen con nuestros términos de forma, tamaño, color o estética. Aunque no es la única razón por la cual se generan desperdicios, muchas veces rechazamos algunos alimentos porque nos parecen “feos” o “deformes”.
A nivel global, según Raúl Benítez, Representante Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, entre un cuarto y un tercio de los alimentos producidos anualmente para el consumo humano se pierde o se desperdicia. Esto equivale a cerca de 1.300 millones de toneladas de alimentos que serían suficientes para alimentar a 2.000 millones de personas. Si lo desglosamos por productos, el 30% de la producción de cereales se desperdicia, también el 40% y el 50% de raíces, frutas, hortalizas y semillas oleaginosas son tiradas a la basura. Lo mismo pasa con el 20% de la carne y productos lácteos, y el 35% de los pescados.
Lo que no tomamos en cuenta es que con las pérdidas y desperdicios no solo impactamos la sostenibilidad de los sistemas alimentarios, sino que generamos menos ingresos para los productores y aumentamos los precios para los consumidores.
Además, si analizamos la lucha contra el hambre que se profesa desde los Objetivos de Desarrollo del Milenio, “con los alimentos que se pierden en la región sólo a nivel de la venta al detalle –es decir en supermercados, ferias libres, almacenes y demás puestos de venta retail– se podría alimentar a más de 30 millones de personas, es decir, al 64% de quienes sufren hambre en la región. Sobre todo en América Latina y el Caribe, donde 47 millones de habitantes viven día a día con hambre.” asegura Raúl Benítez.
Pero, ¿quiénes son los que más desperdician en la cadena alimentaria?
Según estadísticas otorgadas por la FAO, el 28% lo genera el consumidor, el 28% el sector productor, el 17% el mercado o distribución, el 22% el proceso de manejo y almacenamiento y el 6% el sector de procesamiento.
Por eso, es un compromiso de todos. De hecho, esta organización afirma que si generáramos menos desperdicios y menos alimentos, la tierra tendría un uso más eficiente y una mejor gestión de los recursos hídricos, que impactaría positivamente al cambio climático que nos está afectando tanto en este momento.
Por otro lado, si nos enfocamos en Colombia, según la serie documental “Expediente Ingrediente” de Señal Colombia, en el país se bota anualmente 9,76 millones de toneladas de comida a la basura. Lo que equivale a la tercera parte de los alimentos que circulan en el país, que le servirían a 8’556.000 de personas que están por debajo de la línea de la pobreza y no tienen qué comer.
Sin embargo, este problema social, ambiental y económico ya está empezando a calar en la consciencia mundial y también en los restaurantes. De acuerdo con la organización ReFED (Rethink Food Waste) evitar desperdicios en el sector horeca podría ahorrarle a sus propietarios 620 millones de dólares al año y reducir los costos de los alimentos en un 2% al 6%, beneficiando también a los comensales. Por eso, dejémos de ver a los feos, feos, y empecemos a ser más sostenibles con el planeta.
2 comentarios
Amigos sobremesacom. Un dato al respecto de lo feo. Ahora los estudios de mercado son muy persusivos porque saben que los humanos encerramos en nuestra respuesta evolutiva, sin pensarlo analiticamente como ustedes lo hacen en su artículo, que lo feo no se come o no se escoge porque el cerebro hace selección natural, elegir lo feo es elección de lo genéticamente alterado. Un tema mas para ampliar. Gracias por esta excelente bio…
!Hola Claudia! nos alegra mucho que te gusten nuestros contenidos. Gracias por ese aporte tan interesante, valdría la pena ahondar en ese tema. !Saludos!
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