Miraklo es un restaurante que nace de una historia de vida, la de su fundadora Carolina Arango, quien por muchos años batalló con distintos trastornos alimenticios y sufrió de una bala perdida que casi le quita la vida, pero también se la devolvió al transformarle su manera de pensar y de cuidarse a sí misma.
Empezó a estudiar coaching y bienestar, y a mirar al ser humano desde las emociones, pensamientos y el impacto que genera la alimentación al organismo. Después de seis años de basto aprendizaje, transformó sus hábitos y empezó a compartir su experiencia con otras personas con la finalidad de mostrarle al mundo que comer sano no implica enfrentarse a algo desagradable o privarse de los placeres, sino que es una acción de autocuidado.

Ante ello, en el 2016 nace Jengibre, un restaurante en Medellín que duró casi cinco años pero que con la pandemia tuvo que cerrarse. Sin embargo, hoy este proyecto regresa en Bogotá con el nombre de Miraklo que significa Milagro, y que va acorde con su historia de vida, y con todo lo que ha tenido que vivir el planeta con la pandemia, donde de cierta manera, todos hemos tenido que renacer.
De acuerdo con Carolina desde este acontecimiento que sacudió al mundo, las personas han empezado a preocuparse más por este tema y a hacerlo parte de su estilo de vida. Pero, buscan opciones de comida que no solo sean ensaladas, bowls o wraps, sino que les ofrezcan otras alternativas. Allí, Miraklo tiene su diferencial. Este restaurante tiene como valor agregado el hacer que las personas sean conscientes de la comida que se están llevando a la boca y también de cómo la preparan. Por eso, ofrecen opciones de comida oriental como el teppanyaki que lo hacen con arroz integral, quinoa y salsas sin azúcares añadidos o aditivos. Todo allí es fresco y natural. Cuidan que desde sus proveedores tanto de verduras como de proteínas cumplan con todos los estándares de calidad y provengan de cultivos sanos y sostenibles. Como también, se apalancan de la ciencia con un profesional de la salud para hacer que su carta sea coherente, balanceada, nutritiva y realmente, genere bienestar a sus consumidores.

Por último, Miraklo, no solo hace referencia a un tema alimenticio, sino que también ofrece grandes experiencias a las empresas. Tienen cajas de sorpresas llenas de vegetales donde invitan a cocinar todo lo que tienen en el restaurante. Son de puertas abiertas. Además, dan la receta de sus platillos para que las personas las puedan preparar en casa. Por otro lado, invitan a las empresas a concienciarse de que empleados mejor alimentados generan personas más productivas. Por eso, buscan generar experiencias de integración donde las personas se puedan conectar y apreciar lo que la naturaleza les aporta.