Platos sin deconstrucciones, esferificaciones o gelificantes. Es una apuesta por la cocina tradicional y los platos caseros hechos con productos de alta calidad que hacen una oda a nuestros orígenes y nos conecta emocionalmente con momentos que están guardados en nuestra memoria. Es comida que nos hace sentir en casa. No tiene pretensiones, a pesar de que apela a la abundancia. Pero, reivindica el placer de comer.
Su concepto surge en Estados Unidos y hace referencia a platos con altos niveles de calorías y carbohidratos que son de fácil preparación. Es comida que genera un sentimiento nostálgico y de bienestar a nivel sentimental porque nos recuerda a la abuela, los momentos felices, la infancia, entre otros; y suelen consumirse cuando hay momentos de estrés o tristeza, porque es una forma de consentirse y proporcionarse felicidad.
“Es un festín de recuerdos nostálgicos y tradiciones para que al comensal se le dibuje una enorme sonrisa cuando los deguste”, afirma el cocinero británico Jamie Oliver, uno de los pioneros en esta tendencia.
Entonces, estamos hablando de un pedazo de pastel de chocolate o helado que ayuda a sanar una ruptura amorosa, un caldo de pollo que nos ayuda cuando nos sentimos enfermos o tenemos guayabo, o un té para el dolor estomacal. También, de la natilla de la abuela en navidad, de la ensalada rusa en los momentos especiales, o el asado del primero de enero en unión con la familia, entre otros. De todas las historias que se tejen alrededor de la comida.
Finalmente la industria de la restauración, no busca solo saciar el hambre, sino restaurar el alma. Alimentar el corazón.
Pero, ¿por qué un plato nos hace sentir bien?
Las sensaciones siembre evocan emociones, sentimientos. Un aroma o un sabor determinado pueden llevarte a un estado emocional concreto. El olfato de hecho es uno de los sentidos más instintivos y nos lleva directamente al sistema límbico que es la parte más primitiva del cerebro. También, es donde se procesan las emociones y la memoria. Por eso, oler tu plato favorito de la infancia te puede llevar a sentir seguridad y tranquilidad. Somos seres emocionales influenciados por estímulos.
Teniendo en cuenta esto, ¿cuál es el plato que te llena de emociones el alma? Déjanos tu respuesta en los comentarios.