La miel es considerada como el segundo alimento más dulce que se encuentra en la naturaleza, después de los dátiles. Al estar compuesta de azúcares y muy poca agua, hace que el producto no se dañe tan fácilmente. De hecho, son raros los microorganismos o bacterias que pueden sobrevivir en un ambiente así.
Otro factor que la hace casi inmortal es su acidez. Su pH está entre 3 y 4,5, lo que genera la muerte de cualquier organismo vivo. Además, cuando las abejas hacen la miel, mezclan el néctar de las flores con una enzima que se llama glucosa oxidasa que tienen en los estómagos. Ese néctar se descompone en ácido glucónico y peróxido de hidrógeno, que es igual al agua oxigenada. Por lo que la miel es un antiséptico que hace que ningún bicho sobreviva.
Pero, si la miel no caduca, ¿por qué los embotellados de miel tienen fecha de expiración? Es el tiempo que la industria de alimentos garantiza que el producto no sufrirá variaciones, como por ejemplo que se granule. Sin embargo, esto no significa que el alimento se haya dañado, sino que necesita calentarse para que vuelva a su estado original.
En España, la miel tiene fecha de consumo preferente por su normativa. Sin embargo, en Estados Unidos no es obligatorio, ya que a pesar de que la fecha indica que empieza a existir un deterioro sensorial (color, sabor, olor y apariencia) no implica ningún riesgo sanitario. Por tanto, es erróneo pensar que la miel cristalizada es lo mismo que miel vieja o adulterada con azucares. Por el contrario, este proceso natural se desarrolla para mantener las propiedades del producto.
Teniendo en cuenta esto, para mantenerla fresca, se recomienda tenerla en temperaturas inferiores a 15ºC y en un ambiente seco, con una humedad relativa por debajo del 60%. ¿A qué productos te gusta aplicarles miel? Déjanos tu respuesta en los comentarios.