A pesar de la adversidad, la reingeniería financiera y las adivinanzas de futuro, surgen iniciativas solidarias que aprovechan las cocinas vacías para llevar alimento a comunidades vulnerables. ¡Qué duda cabe que el sufrimiento desarrolla mejor que nada las fuerzas del espíritu!
Por Pamela Villagra
Desde España hasta Chile los restaurantes han sufrido el batacazo de una pandemia tan inesperada como desconocida. Mucho hemos escrito ya sobre las devastadoras consecuencias económicas que está generando en la industria tras el cierre permanente de establecimientos, una situación que pone en riesgo la sobrevivencia de decenas de miles de restaurantes –y sus trabajadores- alrededor del planeta.
No son tiempos fáciles, sin embargo el poder transformador de la gastronomía y su capacidad de hacer cosas distintas y creativas, ya está mostrando flashes de esperanza que está impactando positivamente sobre su entorno.
Prueba de ello es que, a pesar de la adversidad, la reingeniería financiera y las adivinanzas de futuro, surgen iniciativas solidarias alrededor del mundo que aprovechan las cocinas vacías para llevar alimento a comunidades vulnerables.
Lee también: SANCOCHOS COLOMBOVENEZOLANOS PARA AYUDAR EN TIEMPOS DE COVID
Hoy conoceremos algunas en la voz de sus protagonistas.
México
Gastromotiva es otra de las iniciativas solidarias que han aumentado su acción en tiempos de Covid 19. Fundada en 2006 por el chef y emprendedor social David Hertz, desde el Movimiento de Gastronomía Social han duplicado las raciones de alimentos, gracias a donaciones de empresas, particulares y a la participación de cocineros reconocidos. En México una treintena de reconocidos chefs preparan por turnos 150 comidas diarias que la escuela de cocina Gastromotiva en DF calienta y entrega en dos grandes hospitales de la capital mexicana. Edgar Núñez, chef del reconocido restaurante Sud 777, fue parte de la iniciativa y afirma: “Los restaurantes somos siempre los primeros que salimos a apoyar a la gente en situaciones como esta, somos de los gremios más solidarios que hay en el mundo”, afirma.
España
La ONG World Central Kitchen (WCK), liderada por el reconocido cocinero español afincado en Estados Unidos, José Andrés, llegó por primera vez a España operando en 13 ciudades de la península y repartiendo miles de comidas diarias. En Valencia, quiénes lideran esta “lucha contra el hambre” son Carito Lourenco y Germán Carrizo, del afamado restaurante Fierro.
Todo un reto para estos cocineros que, antes de la llamada de la organización de José Andrés, ya pensaban en cómo salir a ayudar. “No lo dudamos y nos metimos de lleno, empezando con 500 raciones diarias que hoy ya son 1700 y nos ha significado un aprendizaje enorme, rápido y constante”, afirma Carito.
Un desafío que, en palabras de Lourenco, ha supuesto organizar cientos de donaciones, proveedores, empaques, en tiempo récord, implementado una mecánica de catering y producción bien distinta a la acostumbrada en el restaurante. Y eso sumado a exigentes protocolos de bioseguridad y distancia entre personal.
“Ha sido una experiencia intensa, de mucho sacrificio, sobre todo porque en paralelo tenemos que velar por nuestras propias empresas, ayudas y sobrevivencia; sin embargo, es bonito ver tanta gente movilizada por una misma causa”, concluye.
Chile
“Comida para todos” es la campaña recientemente lanzada por Rafael Rincón (Co fundador Ñam) para ayudar a los restaurantes a restablecer su funcionamiento y, al mismo tiempo, ayudar a los sectores más marginados de la sociedad. A través de donaciones de ciudadanos y clientes de restaurantes ($3.000 pesos chilenos para un almuerzo), los restaurantes cocinarán una cantidad de 100 porciones diariamente que se distribuirán en comunidades vulnerables Santiago, La Pintana, Renca, Puente Alto, Valparaíso, Temuco y Antofagasta. “Comida para todos es una plataforma solidaria que nace de la unión de restaurantes, productores y organizaciones sociales, que busca salvaguardar la Seguridad Alimentaria”, afirma Rincón.
Felipe Rodríguez, dueño de la cadena de comida saludable Tasty Beat, desarrolló también una iniciativa denominada “Cocina País” para reactivar con fines sociales el funcionamiento de los restaurantes cerrados por la crisis sanitaria. Sus destinatarios, mayoritariamente son adultos mayores, quienes ya han recibido más de 600 raciones. Para Felipe el mayor aprendizaje ha sido como pequeños gestos, pueden transformar realidades, reconectando la empresa privada, restaurantes y la comunidad.
Colombia
Iván Cadena, de Mesa Franca, ha sido parte importante de la campaña Ya nos pillamos, plataforma colaborativa que, a través de la venta de bonos de consumo redimibles pos cuarentena, busca poder pagar los salarios de sus equipos.
“Durante el tiempo de la campaña recaudamos 90 millones, lo que nos ha permitido cubrir 101 salarios mínimos”. Esta vez, los destinatarios de la solidaridad son los propios trabajadores de restaurantes, para seguir preservando empleo ante la inexistencia de ayudas y planes de regulación de laboral en Colombia.
Iván reconoce que el mayor aprendizaje de esta experiencia ha sido la constatación de que la comunidad, el trabajo en equipo, el sentido de gremio, dará buenos resultados.
En la lucha contra el hambre, como dice el dos veces nominado Nobel de la Paz, José Andrés José, “las y los cocineros del mundo son los soldados perfectos”.
Pamela Villagra, periodista gastronómica. Editora de la Guía Gastronómica de Bogotá y fundadora de Gastromujeres Colombia. @Villagrita21 twitter @rubiecita21