“El mercado de las pizzas es muy competido. Cada vez las marcas pelean más por precio que por calidad, lo que dificulta el mercado. Así mismo pasa con los domicilios, donde solo importa el tiempo, más que el producto”, afirma Rafaél Cortés, propietario de Pizza Nostra.
Pizza Nostra nació el 25 de julio de 1975 en Bogotá. Lleva en el mercado más de 20 años y continúa ganándose el corazón de sus comensales con la clásica pizza hawaiana y de pollo con champiñones. Fue fundada en un inicio por Armando Tello, quién llegó a tener ventas por más de $7.000 millones de pesos en esa época. Luego entraron en crisis económica por una expansión no controlada que requirió de mucha inversión que no tuvo retorno porque no se dieron los resultados esperados. Además, la competencia de Domino’s Pizza, Pizza Hut, entre otros; afectó considerablemente sus ventas trayendo como consecuencia la liquidación total en Bogotá.
Rafaél Cortés compró la franquicia en 1994 y con la crisis que tuvieron en el 96 decidió adquirir toda la marca junto con el know how. Desde esa época opera con éxito en Boyacá, pero el año pasado decidieron regresar a Bogotá apelando a la nostalgia y reviviendo las experiencias que se brindaban en esta época, para transmitirlas de generación en generación (como la pizza gratis en el cumpleaños). Su diferencial con otras pizzerías, según él, radica en la calidad, la experiencia y el servicio al cliente.
