Ya lo ha dicho la activista sueca Greta Thunberg en repetidas ocasiones. El mundo necesita un cambio inmediato que genere soluciones a la crisis climática y ambiental que vive el planeta tierra, o sino todo lo que habita en ella va a desaparecer.
Por eso, ningún sector de la economía puede hacerse de la vista gorda. Es un trabajo que depende de todos. De ahí, que cadenas como McDonald’s haya decidido implementar una estrategia social y ambiental que busca cumplir con los desafíos actuales que enfrenta la sociedad.
“Receta del futuro” y “Scale for good” representan su apuesta por la Agenda 2030 y el apoyo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible formulados por la Organización de las Naciones Unidas. Estas dos estrategias abordan nueve de los 17 objetivos del milenio.
Receta del futuro:
Con este proyecto buscan generar
- Oportunidades y formación para el empleo joven
- Aporte a la comunidad con seguridad alimentaria
- Iniciativas nutricionales. El menú infantil tiene menos calorías, grasas, sodio y azúcar, e incorpora más frutas y vegetales. Además, desde el 2018, vienen trabajando por la remoción de aditivos y conservantes artificiales.
- Compromiso con la lectura en familia con la iniciativa juguete o libro de la cajita feliz.
- Transparencia con el consumidor: desde hace cinco años ofrecen acceso a las cocinas por medio de los recorridos de Puertas Abiertas para que los consumidores conozcan los estándares y calidad de los ingredientes que usan en las cocinas.
- Destinan durante un día todo lo recaudado de la venta de la BigMac para apoyar instituciones locales que busquen generar oportunidades de empleo a los jóvenes con su programa YouthCan!
“Asumimos la responsabilidad y tomamos la oportunidad de hacer del mundo un mejor lugar, al reducir el impacto ambiental en restaurantes, oficinas y cadena de abastecimiento. Esto se materializa en acciones para mitigar el impacto climático y en un compromiso con la evolución de los empaques de nuestros productos para hacerlos completamente sostenibles y amigables con el medio ambiente” asegura Héctor Orozco, director general de Arcos Dorados para Colombia, Aruba, Curazao y Trinidad & Tobago.
En el 2018, la cadena anunció globalmente el compromiso de lograr que para el año 2025 el 100% de sus empaques provengan de fuentes renovables, reciclables o certificadas. También tienen el objetivo de reciclar el 100% de los empaques usados por los clientes en los restaurantes.
Otra iniciativa que han podido implementar a gran escala en Arcos Dorados es el uso de papel sostenible. El 90% del papel que usan en los restaurantes cuentan con el sello FSC (Forest Stewardship Council), que es el consejo por el cuidado o conservación de los bosques.
De otro lado, con la ONG The Nature Conservancy lanzaron la campaña #MejorEnVaso que invita a los consumidores que visitan los restaurantes a pedir el agua en vaso, en lugar de la botella plástica. En cinco meses ya han evitado el consumo de más de 43.700 botellas plásticas.
En el 2020 esperan introducir nuevos vasos hechos 100% con fibra de caña que requieren el uso de 26% menos de agua que un vaso de cartón regular. No requiere tala de árboles, ni cultivo de nuevas tierras. Tampoco usa químicos blanqueadores. Con ellos esperan servir las bebidas frías y los MacFlurry.
También, están trabajando junto a Greenpacken el desarrollo de unos cubiertos y envases de salsas que sean compostables y biodegradables. Este producto va a ser de origen vegetal, material sostenible y renovable. Está certificado para contacto con alimentos, no emana ni transfiere residuos tóxicos aún expuestos a cambios de temperatura. No contamina los suelos luego de su descomposición.
A la vez, que están desarrollando de la mano con Carvajal un proyecto de economía circular con los residuos de plástico PET para implementar envases r-PET o PET reciclado. Su meta es llegar a una mezcla del 65% de PET reciclado en los envases de plástico como los vasos de las malteadas o los smoothies. Esto implica una campaña de educación a la comunidad para la correcta separación de los residuos.
De esta manera, las grandes empresas de alimentos se empiezan a unir a la transformación del mundo hacia uno más sostenible y preocupado por la vida. ¡La solución depende de todos!