El Ministerio de Salud se unió con diferentes entidades como la Universidad Javeriana, Acodres, la Asociación Colombiana de Chefs, entre otros; para desarrollar una mesa técnica del sector gastronómico con el fin de promover prácticas saludables en la oferta y preparación de alimentos dentro de la industria. Esto lo impulsa el Plan de Desarrollo 2018-2022 “Pacto por Colombia, pacto por la equidad”.
Se desarrolló porque en las últimas tres décadas a nivel global ha aumentado la ingesta de alimentos hipercalóricos que son ricos en grasa, sal y azúcares pero pobres en vitaminas, minerales y otros micronutrientes y se ha dado un descenso en la práctica de la actividad física, lo que afecta la calidad de vida y el bienestar de la sociedad.
“El alto consumo de grasas saturadas, azúcares libres y sal, acompañada de una baja ingesta de frutas, verduras, granos, cereales integrales y legumbres y un estilo de vida sedentario son factores de riesgo determinantes en el aumento de la prevalencia de ‘Enfermedades no transmisibles’. Por eso, incentivamos la alimentación saludable a lo largo de la vida para prevenir la malnutrición en todas sus formas”, asegura Blanca Hérnandez del Ministerio de Salud.
Las enfermedades no transmisibles, agrega, se generan por carencias nutricionales como la ingesta baja de hierro, zinc, vitamina A, folfato y otros micronutrientes producto de factores como la pobreza y a una alimentación poca diversa.
De acuerdo con esta entidad, desde 1975 la obesidad se ha triplicado en todo el mundo. En el 2016, el 51% de las personas adultas de 18 años o más tienen exceso de peso, mientras que 41 millones de niños menores de cinco años sufren de sobrepeso y 340 millones de niños y adolescentes de 5 a 19 años tienen obesidad.
Además, ha aumentado la tasa de mortalidad por enfermedades del sistema circulatorio en Colombia desde el 2005 a causa de enfermedades hipertensivas, isquémicas del corazón, cerebrovasculares, entre otros.
Por otro lado, la ENSIN (Encuesta Nacional de Situación Nutricional) establece que aumentó el consumo de azúcar en la población gestante y en los niños de cinco a doce años. Al igual que el consumo de grasa que en una población de 18 a 64 años tiene una prevalencia de 86,2% y de comida rápida del 54,5%. Así mismo, el 90,85 de las gestantes consume alimentos fritos y el 58,5% consume comida rápida.
Ante este panorama, esta mesa técnica ha ejecutado un Manual Operativo del Sector Gastronómico que es documento que guía la acción del sector gastronómico, cuenta con una herramienta de implementación de prácticas saludables en cada etapa de proceso a la vez que semaforiza el grado de avance de los establecimientos gastronómicos en la adopción de estas prácticas. Con ello, se espera acabar las enfermedades como la hipertensión, las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y el cáncer.