La Boutique de las Carnes es un negocio de tradición familiar que encontró en la innovación el éxito y la tabla de salvación para sobrevivir al momento más crítico al que se han tenido que enfrentar los restaurantes en los últimos años con la llegada de la pandemia.
Esta carnicería y restaurante, nació en el año 2008 como producto de la tesis de grado en Diseño Industrial que presentó Felipe Luque, su fundador, en el año 2006 a la Universidad Javeriana. “Enfoqué mi carrera en este proyecto”, nos cuenta Felipe, quien decidió seguir el legado de su abuelo, un ganadero que inició hace 40 años este negocio familiar cuando importó desde Estados Unidos unos toros de la ganadería Brahman.

“Mi abuelo, Manuel Ignacio Luque, era un visionario, un romántico. Murió el año pasado a los 99 años de COVID 19. Era un trabajador incansable.” Para Felipe, su abuelo fue el encargado de sembrar en él la semilla del respeto por la naturaleza y el amor por el país, incluso por los territorios más inhóspitos y peligrosos como lo era La Dorada, el municipio caldense que, durante el siglo XX, fue víctima del conflicto armado.
En este lugar, su abuelo Manuel se asentó al enamorarse de la belleza de estas tierras. Fue él quien le enseñó a trabajar la ganadería respetando al entorno, “más de la mitad del área de nuestras fincas están en bosques nativos que hemos conservado”, explica Felipe orgulloso por la manera en la que su ganado convive entre la fauna y la flora propia de este territorio.

Pero para pasar de la visión romántica del negocio que le heredó su abuelo, hasta el establecimiento de lo que es hoy una gran empresa, tuvo que pasar mucho tiempo y enfrentarse a grandes retos.
Cuando Felipe estaba por terminar la carrera de Diseño Industrial, viajó a Reconquista- Argentina para trabajar en el tercer frigorífico más grande de este país buscando combinar sus dos pasiones, el diseño y la carnicería.
Cuando regresó a Colombia, presentó su tesis de grado llamada La Boutique de las Carnes y luego de trabajar en el plan de negocios, se aventuró a emprender. Al principio el negocio no resultó como lo esperaba, pero con el apoyo de su familia logró sacarlo adelante y montar la primera carnicería en la Zona Industrial de Bogotá.
En este punto de venta, surgió la necesidad de vender los cortes de segunda, pero sin tener claro cómo hacerlo, decidió montar una tienda en internet, algo que hace 14 años no era común ni tan sencillo de hacer. Luego decidió innovar vendiendo los cortes empacados al vacío desde este mismo sitio web, lo que resultó siendo un éxito, pues en esta época no existía ningún otro negocio que lo hiciera.
Gracias a esto, tres años después, logró inaugurar el primer local para atención al cliente en físico en la calle 80, abajo de la carrera 11. Fue ahí en donde instauró su carnicería y donde surgió la idea de vender hamburguesas de Roast Beef listas para el consumo en el lugar. Era un plato sencillo, por lo cual Felipe no se imaginó que resultaría tan exitoso, tanto así que este plato aún se mantiene en la carta de su restaurante.

El negocio comenzó a crecer cada vez más, de tal forma que decidió inaugurar un nuevo punto de venta mucho más grande en la calle 78. En este lugar se estableció oficialmente el negocio como carnicería y restaurante. Empezó como un sitio casual con 40 puestos con el que tenía la intención de ofrecer comida honesta y sin pretensiones, pero bien servida.
El éxito fue en aumento, así que arrendó la casa de al lado para ampliar la capacidad del restaurante a 80 puestos. También fue ahí donde la identidad de la marca comenzó a configurarse y se tradujo visualmente en un look rústico con el que busca evocar al campo colombiano.
El negocio no paraba de crecer, así que en el 2018 se aventuró a alquilar un nuevo local en la calle 97 con capacidad para 90 personas. Esta decisión fue acertada, el nuevo punto de venta recibió una excelente acogida. El lugar siempre permaneció lleno hasta la llegada de marzo del 2020, momento en el que todo cambió.
Comenzar desde cero
El 22 de marzo del 2020, el Gobierno Nacional expidió el Decreto 457 con el cual hizo un llamado a cumplir con el Aislamiento Preventivo Obligatorio en todo el país. Como resultado de esta decisión, el negocio de Felipe y muchos más se detuvieron completamente. Con tres locales arrendados, una planta de producción y una nómina de 67 empleados, Felipe debía encontrar una solución para sostener su negocio sin ningún tipo de ingreso.
Entonces en medio de la incertidumbre, llegó a su mente la imagen de la página web que, por azares del destino, habían creado unos meses atrás con la ayuda de una agencia de marketing digital.

A partir de este momento, todos los esfuerzos se enfocaron en la página web, entonces como recompensa a sus ganas de salir adelante, la página web también se convirtió en un canal de venta exitoso. Él, los meseros y cocineros, por unos meses se transformaron en domiciliarios que se movían por todo Bogotá entregando carne en una flota de bicicletas eléctricas alquiladas.
“Como empresa nos unimos un montón. Dijimos, juntos vamos a poder con todo. Fue una maravilla. Cuando nos dimos cuenta habíamos logrado consolidar una tienda de carnes online muy buena”. Entonces, Felipe lleno de confianza, decidió que era el momento de comenzar a trabajar en el proyecto de un nuevo punto de venta, el local de Chía cuyo lanzamiento se realizó el pasado 21 de enero.
Un excelente producto como ingrediente principal
Pero el éxito que ha acompañado a Felipe durante todos estos años, no ha sido fortuito. Este negocio de carnes se ha logrado consolidar también gracias a la calidad de los productos que ofrecen.
En la Boutique de las Carnes se realiza un cuidadoso seguimiento del ganado, el cual es alimentado únicamente con pasturas y agua. Además son aplicadas buenas prácticas con el ganado como la explotación de las praderas existentes, rotación del ganado y la siembra de muy buenos pastos para optimizar.

Desde la finca, se identifica a las reses con un número de lote. Este número se puede apreciar luego en las bolsas con el producto empacado, de esta forma es posible llevar un control estricto del producto.
Sus carnes también pasan por dos maduraciones; la primera, es en seco durante 5 a 6 días. La segunda, durante el desposte, cuando se parte la carne en postas principales, se empaca al vacío y se deja madurar durante 12 a 15 días para luego porcionar y pasar las piezas a la nevera.
La línea de hamburguesas es una de las más aclamadas por sus clientes. Estas carnes se pueden encontrar en varios grandes supermercados del país. Además desarrollaron su propio pan sin conservantes.
También venden especies, salsas y vinos. La idea es que las personas puedan comprar todo lo que necesitan para sus comidas con carne en un mismo lugar.
Comparte tu mercado

A raíz de la pandemia, Felipe y su equipo se sintieron sensibilizados por la difícil situación económica a la que debieron enfrentarse muchos colombianos como consecuencia del aislamiento obligatorio, así que decidieron lanzar una iniciativa llamada Comparte tu Mercado, “ las cosas buenas, llegan en los momentos más difíciles. Consideramos que vendemos una de las proteínas más costosas del mercado, la cual termina alejándose de un commodity y se convierte en un lujo, entonces había una parte de la foto que no cuadraba. Nosotros no podíamos estar vendiendo esto mientras había gente que no comía, así que quisimos aportar nuestro grano de arena creando esta campaña, en la que como su nombre lo dice, se comparte un mercado cada vez que alguien compra carne” explica Felipe.
Gracias a esta iniciativa, actualmente cada vez que sus clientes realizan cualquier compra en La Boutique de las Carnes, se donan 40 gr de carne a un niño en el país que lo necesita. Hasta el momento la Boutique ha logrado hacer una donación estimada de 22.000 raciones de carne.
Sin duda, en medio de tantas historias desalentadoras que han surgido a raíz de la pandemia, la Boutique de las Carnes nos deja un buen sabor en el corazón demostrándonos que cuando se trabaja apasionadamente con la intención de servir a los demás, los resultados siempre serán positivos.
