El cambio climático es un desafío para la humanidad en este momento. Por eso, el mundo y más específicamente, las nuevas generaciones, exigen productos y empaques que sean más sostenibles con el planeta.
De acuerdo con el estudio realizado por la consultora multinacional Nielsen denominado Global Sustainable Shoppers Reports, Colombia es el segundo país entre 64, donde los consumidores demandan mayor sostenibilidad por parte de las empresas. India es el primero con un porcentaje de 97% y en tercer lugar se encuentra México con 95%.
Además, el 59% de los colombianos encuestados aseguraron que cambiarían sus hábitos de consumo para comprar productos que sean más amigables con el medio ambiente, sin importar que estos tengan un mayor valor o su empaque o diseño no sea tan llamativo.
Teniendo en cuenta esto, la industria de los empaques ha tenido que reinventarse y desarrollar una nueva tecnología que busca hacer frente a los tres retos específicos que nombraron en el informe The New Plastic Economy 2 durante el Foro Económico Mundial realizado el año pasado. Estos son: reducir la dependencia de fuentes no renovables, evitar la contaminación marina y migrar hacia un modelo de economía circular que aumente las tasas del reciclaje.
Por ejemplo, Tetra Pack en una entrevista para El Tiempo, afirmó que sus envases se han reinventado y que llegan a ser un 82% reciclables. También, están trabajando para que el plástico no provenga del petróleo, sino de la caña de azúcar u otros productos biodegradables.
Otras compañías que están trabajando por ser más sostenibles con el medio ambiente son: Postobón, Alpina, Hit, entre otros.
Aun así, estos esfuerzos se ven opacados con la aparición de aguacates, cebollas, tomates, champiñones, ajos, mandarinas, uchuvas, fresas y mazorcas asadas empacados al vacío en plástico o icopor. Así lo denunció el representante a la Cámara, César Pachón, quién calificó esta medida como ridícula ya que el plástico se demora mucho más tiempo en degradar que la cáscara del alimento. Por ejemplo, una bolsa de plástico puede demorar cerca de 150 años en biodegradarse y las botellas fabricadas de PET o PVC hasta 450 años, mientras que las cáscaras de las frutas solo tardan tres meses en descomponerse.
Pero no todo es negativo. Por otro lado, dos municipios de Boyacá (Nobsa e Iza) ya dejaron el uso del plástico y el icopor. Ahora, los comerciantes venderán postres empacados en envases hechos a base de fécula de maíz, caño o bagazó. Una propuesta que extienden a todo el sector de alimentos para generar un cambio positivo en el ambiente.
¿Por qué es importante generar un cambio hacia lo sostenible?
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, 9 de cada 10 personas alrededor del mundo respira aire altamente contaminado. El 80% del agua que se desperdicia no es tratada lo que genera alta contaminación. Además, según la organización The Who, 12,6 millones de personas mueren en el mundo como consecuencia del impacto del medio ambiente en la salud.
Lo que hace entendible la preocupación de consumidores, empresarios y gobiernos por el tema de la sostenibilidad y la necesidad de generar nuevos hábitos de consumo que no acaben con el planeta.
Las personas que más tienen conciencia hacia la protección ambiental, según el artículo “Colombia, uno de los países que más demanda sostenibilidad corporativa” realizado por Semana Sostenible, son los millenials (21-34 años), luego le siguen la generación Z (15-20 años) y la generación X (35- 49 años).